Un finde con brétemas

 La niebla ha estado mostrando imágenes fantasmagóricas y llenas de encanto y misterio de una ciudad tan mágica. A los forasteros les ha costado llegar a este apartado lugar de la Península ya fuera por carreteras de un destino incierto o por las rutas aéreas sin visibilidad para aterrizar en Alvedro. 

Primero fue el sol veraniego, después el chaparrón traicionero... y ahora, la niebla. Desde el viernes, Koruña amanece cada día con pinta de haber sido absorbida por el rodaje de “El Señor de los Anillos”, versión Finisterrae. La ciudad y su área metropolitana llevan varios días cubiertas por una bruma espesa, densa y persistente que no se despega hasta bien entrado el mediodía, si es que se despega.

La Torre de Hércules entre las brumas, entre una imagen soñada y real. La Voz de Galicia.

El viernes, la niebla ya se hizo notar, pero el domingo fue cuando verdaderamente se puso chula. Tan chula, que el aeropuerto de Alvedro casi no pudo recibir aviones. Hasta cuatro vuelos —desde Madrid, Barcelona y Londres— tuvieron que cambiar de planes y aterrizar en Santiago. ¿La razón? Que no se veía ni el morro del avión. Solo una avioneta privada logró tomar tierra antes del mediodía, y después, poco a poco, se fueron sumando los rezagados, como el vuelo de Binter desde Gran Canaria y el de Air Europa desde Madrid, ambos con retraso pero con final feliz.

Curiosamente, los vuelos que salían sí que despegaron sin problema. Será que salir de Koruña siempre es más fácil que volver.

A pesar del ambiente londinense que reina estos días, los termómetros se han animado y hemos rozado los 28 grados, cosa poco habitual por estas latitudes. Una mezcla curiosa: niebla densa y calor húmedo, como si estuviésemos en un spa gallego sin pedirlo.

Riazor envuelto entre las brumas contrasta con el ambiente playero de verano. La Voz de Galicia. 

De momento, la niebla sigue sin dar tregua. Así que si ves un avión volando bajo por Riazor, no te asustes. Solo está buscando la pista entre la brétema.

Ciudad-refugio climático

Y mientras en Madrid, Sevilla o Ourense sudan a chorros con más de 40 grados, en Koruña lo más
caliente sigue siendo el café de media mañana. Este fin de semana, con medio país bajo alerta por la ola de calor, en la ciudad las temperaturas no pasaron de los 25 grados (22,3 en la Torre de Hércules a la una del mediodía del domingo). La bruma mañanera y el Nordés siguen siendo fieles aliados del fresquito, y aunque al mediodía el sol se anima, aquí el verano viene con aire acondicionado natural.

La ola de calor de este fin de semana no afectó a Koruña. 

Comparando: mientras en Leiro, Lugo o Ourense se llegaba a los 36, en el dique de abrigo ni cruzaban los 20 grados. En la zona metropolitana se alcanzaron casi los 30º en Abegondo  ¿Un fastidio para los que buscan calorazo? Puede. ¿Un alivio para los que solo quieren dormir bien y no derretirse en la calle? Totalmente. Koruña, un oasis entre la brasa.