Se acabó el mirar para otro lado. Desde este lunes, la Policía Local de Koruña ha pasado del aviso a la sanción. Después de repartir 10.000 portabolsas, 5.000 botellas y escuchar quejas vecinales en todos los saraos públicos, el Concello ha dicho basta: empiezan las multas serias para los dueños de mascotas que no recojan los excrementos ni diluyan los orines. Y esta vez, parece que va en serio.