La reforma de Riazor entre el Mundial 2030 y las pretensiones de Escotet

 El Deportivo de Koruña vive un momento de transformación. Tras sanear las cuentas e invertir más de 100 millones de euros en mejorar sus infraestructuras, el club que late en el corazón de la ciudad prepara uno de sus proyectos más ambiciosos: la apertura de un museo bajo la grada de Tribuna Inferior del estadio de Riazor. Un sueño perseguido durante 25 años que, por fin, parece más cerca que nunca, aunque no exento de polémica.

Un viaje por la historia blanquiazul con un museo

El nuevo museo contará con 1.445 metros cuadrados repartidos en tres salas temáticas:

• Zona Blanca: una experiencia inmersiva con gafas de realidad virtual para recorrer la evolución del estadio desde 1906.

• Sala Dorada: piezas únicas, camisetas históricas y trofeos que narran el camino del club desde sus orígenes hasta finales de los 80.

• Sala Azul: un homenaje a la época dorada del Superdépor, con los siete títulos oficiales, pero también con la mirada puesta en el futuro y en el trabajo de cantera en Abegondo.

La experiencia se completará con un tour por los rincones más emblemáticos de Riazor, incluidos vestuarios, zona mixta, palcos y la torre de Marathon, que será restaurada con iluminación dinámica y posiblemente un ascensor panorámico.

Concepto y escala

El proyecto que impulsa el club es ambicioso y concreto: un museo de aproximadamente 1.445 m² situado debajo de la grada de Tribuna Inferior de Riazor. El club financiará íntegramente la obra —el presidente ha recordado la inyección económica reciente del propietario (más de 100 millones de euros en mejoras)— y el objetivo declarado es abrir un espacio que sea a la vez archivo, exposición y estímulo pedagógico para las nuevas generaciones de deportivistas.

Plazos y estado actual (según la información del club):

• Obras iniciadas durante el verano; el club apunta a culminarlas en octubre.

• El club ha comunicado que el proyecto está ejecutado en un 70% y que ha presentado la documentación al Ayuntamiento.
  (Estos hitos han sido mencionados por la dirección del club; la tramitación municipal y la paralización por falta de permisos, por otra parte, forman parte de la disputa pública que se expone más abajo).

Diseño expositivo: tres salas y un tour

La visita se articulará en tres grandes ámbitos que combinan narración histórica, inmersión tecnológica y homenaje a los momentos cumbres:

1. Zona Blanca — El estadio como experiencia inmersiva

• Entrada y primer contacto: en vez de la clásica exposición de maquetas e imágenes, la Zona Blanca propondrá experiencias inmersivas con realidad virtual (VR) que permitan al visitante “recorrer” Riazor en distintas épocas —desde su construcción hasta noches europeas memorables—, vivenciar partidos históricos y asistir virtualmente a celebraciones.

• Propósito: situar al visitante en el estadio y en la memoria colectiva antes de entrar en el relato cronológico.

2. Sala Dorada — De 1906 a 1988 (el relato)

• Narrativa cronológica: objetos singulares (camisetas, trofeos, documentos, fotografías digitalizadas) que repasen la evolución del club desde su fundación hasta el cambio de época alrededor de finales de los 80.

• Elementos de conservación: vitrinas controladas, archivos digitalizados —la recuperación y catalogación de más de 2.000 objetos ya realizada por el equipo de trabajo será clave—; zonas interactivas para consulta de estadísticas y partidos históricos.

• Espacio social: la Sala Dorada ha sido pensada también como punto de encuentro en días de partido, con capacidad para actos, coloquios y presentaciones.

3. Sala Azul — El Superdépor y la proyección hacia el futuro

• Exposición de la era más laureada: set de piezas vinculadas al “Superdépor” y los siete títulos oficiales, además de otros trofeos históricos (Carranza, Teresa Herrera, etc.).

• Mirada al presente: vitrinas y paneles que expliquen la apuesta actual por la cantera, las obras en Abegondo y los planes deportivos que conectan el pasado con la política de formación actual.

• Zona de celebración: photocalls, réplicas de trofeos y elementos para la experiencia del aficionado.

Tour por Riazor y Torre Marathon

• Un tour complementario recorrerá palcos, graderío, zona mixta y vestuarios; la visita incluirá la Torre de Marathon, que se rehabilitará: impermeabilización de cubierta, reparación estructural, iluminación dinámica y habilitación del acceso público.

• El club estudia instalar un ascensor panorámico que conecte el interior del estadio con la torre para ofrecer una vista de la ciudad —vinculación explícita entre Riazor y A Coruña—, lo que añade valor turístico y urbano al proyecto.

Contenidos, comisariado y memoria viva

• El relato expositivo ha sido diseñado por dos especialistas: Rubén Ventureira y Lois Novo, con décadas de trabajo documental y experiencia en el archivo histórico del club. La curaduría busca tres ejes conductores: ídolos, afición y colores.

• El museo no será estático: habrá una sala/espacio temporal para 1–2 exposiciones anuales (efemérides, exposiciones temáticas sobre jugadores en Mundiales, trofeos conservados durante la Guerra Civil, etc.).

• Trabajo de archivo: el proyecto aprovecha el material ya digitalizado (convenios con archivos municipales y objetos familiares recuperados). La vitrina de piezas centenarias y la digitalización serán uno de los activos más importantes.

Conservación, seguridad y operaciones

• Conservación y climatización: por tratarse de piezas históricas (plata, tejidos, papel), el museo necesitará control de humedad y temperatura, medidas anti-luz UV y protocolos de conservación para textiles y metal.

• Seguridad y accesibilidad: dispositivos anti-robo, control de aforo y accesos adaptados (ascensor, rampas), además de un plan de evacuación y seguridad en días de partido.

• Servicios al visitante: taquilla, tienda (DéporTienda ampliada con merchandising exclusivo), audioguías (posibilidad de versiones en gallego, castellano e inglés), fotomatón temático y zonas de restauración / vending integradas.

Educación, comunidad y programación

• Dimensión pedagógica: talleres escolares, visitas escolares guiadas ligadas al currículo (historia local, valores deportivos), programas para asociaciones y clubes juveniles.

• Programas intergeneracionales: rutas con hinchas veteranos (testimonios), actividades para familias en domingos de partido.

• Sala viva: ciclo de conferencias, presentaciones de libros y exposiciones temporales comisariadas, implicación de la comunidad de socios y voluntariado.

Sostenibilidad y modelo económico

• Financiación privada: el club asume la inversión de puesta en marcha; el museo tendrá también una proyección de ingresos (entradas, tienda, eventos privados, patrocinios y actividades educativas).

• Sostenibilidad: posibilidad de soluciones energéticas eficientes (iluminación LED dinámica, control inteligente de climatización) para reducir costes de mantenimiento.

Una deuda con la ciudad y con el deportivismo

El presidente Juan Carlos Escotet no oculta la carga simbólica de este proyecto:

“O museo é unha débeda co deportivismo. Queremos que sexa un lugar de memoria e orgullo colectivo, con dimensión pedagóxica, onde as novas xeracións comprendan o que significan o esforzo e o orgullo de pertenza”.

 

Los asesores históricos del proyecto, Rubén Ventureira y Lois Novo, destacan que el museo servirá también como un archivo vivo de la historia del club: desde los primeros trofeos conquistados en los albores del fútbol gallego hasta exposiciones temporales que abordarán efemérides, leyendas y episodios poco conocidos.

Choque con el Ayuntamiento

El entusiasmo del Dépor contrasta con las reservas del Ayuntamiento de Koruña, que ha paralizado las obras alegando falta de permisos y la necesidad de priorizar la remodelación del estadio para el Mundial 2030.

El consistorio defiende que cualquier actuación debe ajustarse a las licencias y ser compatible con el proyecto global de modernización de Riazor:

“Toda actuación nun estadio municipal e público ten que contar coa preceptiva licenza e formar parte do proxecto común do Mundial”.

El club, por su parte, insiste en que nunca antes se exigieron estas autorizaciones para obras internas y recuerda que informó en las comisiones de seguimiento sin recibir objeción alguna.

La disputa: tesis de ambas partes

• Postura del club: asegura que informó en comisiones de seguimiento, que la actuación fue concebida para el parón veraniego y que la documentación estaría presentada; defiende su derecho a intervenir en el interior de las instalaciones concesionadas. También sostiene que el museo es una obra que «saldará una deuda con la ciudad y con el aficionado».

• Postura del Ayuntamiento: subraya la titularidad municipal de Riazor y exige la preceptiva licencia para cualquier actuación; pone en primer plano la prioridad del proyecto de remodelación integral para ser sede del Mundial 2030, y advierte que todas las actuaciones han de ser compatibles con ese plan mayor y respetar la normativa municipal/autonómica.

Puntos técnicos a considerar (por qué el conflicto no es sólo burocrático)

1. Compatibilidad urbanística y de infraestructura: las obras del museo (tanto estructurales como de instalaciones) pueden interferir en la planificación general necesaria para adaptar el estadio a los requisitos FIFA/UEFA del Mundial.

2. Riesgo de solapamiento de obras: trabajos parciales en el interior de un estadio que va a sufrir una remodelación integral pueden suponer retrabajo y gasto público si no están coordinados.

3. Competencia de competencias: el Ayuntamiento, como titular, tiene legitimidad para exigir licencias; el club, como concesionario y financiador, defiende intervención puntual para activar usos culturales.

Vías de solución (recomendadas)

• Mesa técnica conjunta (Ayuntamiento+Club): creación inmediata de un grupo de trabajo para revisar la documentación, mapear interferencias con el proyecto del Mundial y acordar un cronograma coordinado.

• Apertura por fases: plantea la opción de abrir inicialmente la Zona Blanca / Sala Dorada, mientras se acuerda el calendario de obras restantes; así se minimiza la paralización total y se pone en marcha la actividad cultural.

• Convenio urbanístico: firmar un convenio que garantice que el museo será compatible con las obras del Mundial y que recoja responsabilidades, plazos y costes de eventuales adaptaciones.

• Participación pública: poner el proyecto en valor social (visitas escolares, programas con concellos) para que la opinión pública empuje a una solución consensuada.

Abegondo, cantera y metamorfosis

El museo no es el único frente abierto. La Ciudad Deportiva de Abegondo también está viviendo su propia metamorfosis. El Dépor ha rediseñado su política de cantera para poner al jugador “en el centro de la mesa”, priorizando su formación antes que los resultados. Nuevos gimnasios, plantillas más amplias y cesiones estratégicas buscan un desarrollo integral —técnico, personal y físico— de los jóvenes talentos.

Filosofía y eje estratégico

• El club ha decidido situar al jugador en el centro: priorizar la formación del futbolista por encima del resultado inmediato en categorías inferiores. Es un cambio de enfoque largo, que busca sostenibilidad y formar profesionales completos (técnica, condición y dimensión humana).

Infraestructura y recursos materiales

• Obras y mejoras: ampliación de servicios (nuevo gimnasio, mejoras en campos de entrenamiento, dotación de residencias y alojamiento), lo que permite un trabajo físico más exigente y controlado.

• Personal especializado: incorporación de personal de psicología deportiva, refuerzo del equipo de preparación física y más personal de residencia/convivencia.

• Plantillas más largas: aumento del número de futbolistas inscritos (98 entre filial y juveniles), para minimizar el efecto de lesiones y dar continuidad a procesos formativos.

Política de cesiones y transición al profesional

• Estrategia de cesiones: buscar contextos favorables para que los canteranos se desarrollen (Primera RFEF y entornos competitivos) y aceptar que habrá errores puntuales, pero con aprendizaje.

• Control de salidas: se prioriza que las cesiones tengan sentido formativo (minutos y ambiente) y que se analice caso a caso con informes y coordinación con el primer equipo.

Evaluación y condicionantes

• Tres dimensiones de evaluación: técnica/táctica, personal/social y condicional/atlética.

• Objetivo a medio plazo: reducir la brecha con los referentes nacionales (Betis, Valencia, Real Madrid) en trabajo condicional y programas de alto rendimiento.

Impacto esperado

• Menor dependencia del mercado, más jugadores del Fabril con adaptación a la filosofía del club y reducción de rotaciones inútiles.

• Mejor preparación física para afrontar una temporada con más exigencia, y más jugadores formados emocionalmente para la vida profesional.

La recuperación de los Arcados de Riazor

En paralelo, el club ha iniciado trabajos de limpieza y vinilado en los históricos arcados de Riazor, en primera línea de playa, cerrados y degradados desde hace 25 años. Aunque de momento son solo actuaciones de imagen, reavivan la esperanza de recuperar este espacio para la hostelería y el ocio.

El club ha puesto vinilos en las vidrieras de los arcados de Riazor. Foto de El Ideal Gallego

Actuación actual

• Labor de limpieza y vinilado de cristales exteriores en los arcados, con colocación de vinilos protectores/estéticos que reducen la exposición solar y mejoran imagen.

• Es un intervención progresiva, de impacto visual inmediato, y valorada positivamente por los paseantes, aunque a día de hoy se plantea como actuación inicial o medida provisional.

Historia y problemática

• Los arcados llevan cerca de 25 años de abandono, siendo en su día un salón/espacio de hostelería (Salones Os Arcados). Desde los 90 estuvieron sin uso y con expedientes municipales por su estado de deterioro.

• En 2003 se concedió licencia para hostelería al club; a pesar de ello, la recuperación definitiva no llegó… hasta los movimientos actuales del club.

Posibles destinos y consideraciones

• Hostelería / restauración (salón de banquetes, restaurante, heladería) — uso que la licencia antigua ya contemplaba.

• Espacio cultural o polivalente: ferias, exposiciones y actividades relacionadas con el museo y eventos de Riazor.

• Rehabilitación integral vs. parcheo estético: la limpieza y vinilado son un primer paso; la rehabilitación completa exigirá proyecto técnico, inversión y coordinación con la administración.

Propuestas de uso de la zona de los bajos situados bajo el Paseo Marítimo de Riazor. 

1. Galería subterránea “Riazor Azul” (conectar los bajos con el estadio por el subsuelo bajo el paseo marítimo, la vía de circulación de coches y el aparcamiento)

• Un pasillo expositivo que conecte el estadio con la playa, integrando historia del Dépor, arte urbano y fotografía de la ciudad.

• A los lados, vitrinas iluminadas con camisetas históricas y pantallas interactivas con vídeos de partidos.

• Podría funcionar como antesala del museo: los visitantes acceden desde el mar hacia el corazón de Riazor.

2. Bulevar gastronómico atlántico

• Espacio con mini locales de hostelería, centrados en mariscos, tapas y productos gallegos.

• La expansión subterránea podría albergar una especie de “mercado” techado con conexión directa al estadio.

• En días de partido se convertiría en la fan zone cubierta, con pantallas y música.

3. Conexión deportiva y cultural

• Un túnel peatonal cubierto que funcione también como gimnasio abierto 24h: cintas, bicicletas estáticas mirando al mar, rocódromo en paredes.

• Espacios para entrenamientos al aire libre (salir del gimnasio directo a la playa de Riazor).

• Podría estar gestionado por el club y abierto a abonados o ciudadanos.

4. Centro de innovación y tecnología deportiva

• Aprovechar el enclave para montar un laboratorio de rendimiento deportivo: análisis biomecánico, simuladores, realidad virtual con recreación de partidos.

• Conexión directa con el estadio para que lo use el primer equipo y la cantera, pero también abierto a público (gamificación, eSports, experiencias VR).

5. Eje cultural urbano-marino

• Espacio con acceso directo desde el paseo marítimo donde se celebren exposiciones temporales, proyecciones y conciertos íntimos.

• Su situación entre playa y estadio lo convierte en punto de tránsito ideal para eventos híbridos: música antes del partido, conferencias después, talleres juveniles entre semana.

La clave: la conexión subterránea

Si se consiguiera perforar y unir el espacio de los arcados con el estadio:

• Los aficionados podrían recorrer un “corredor blanquiazul” antes de entrar a Riazor, como un túnel ceremonial con luces y cánticos.

• Sería una especie de “metro de Riazor”, pero en versión cultural/deportiva, único en España.

• Esto generaría un flujo turístico continuo, no solo en días de partido: un pasaje vivo que une el mar con el estadio.

Eisenman vs. la propuesta para los arcados: dos visiones de Riazor (y cómo hacer compatibles la ambición y lo posible)

A comienzos de este siglo pocos quizá recuerden que el creador del complejo arquitectónico de la Ciudad de la Cultura, Peter Einsenman, se dio un garbeo por Koruña convencido por Augusto César Lendoiro que en ese momento se encontraba en la cumbre de su obra megalomaniática con un Dépor que aspiraba a todo. Fruto de ese momento de euforia total,  Augusto contacto con el arquitecto americano para hacer realidad una obra de arte única en el fútbol, a la altura de aquel Dépor que despegaba hacia el espacio. Volvemos al pasado para retomar aquel proyecto en el que se pretendía unir el estadio con el mar, una genialidad que solo fue realidad en la cabeza de Lendoiro porque de ella no quiso saber nada quien iba a llevarlo a cabo, Paco Váquez. 

El Estadio Riazor en sus inicios

1) Qué fue la idea de Eisenman

Peter Eisenman (estudio Eisenman Architects) trabajó a comienzos de los 2000 en un proyecto para un “Nuevo Riazor” que planteaba una transformación radical del estadio y su relación con la costa, como curiosamente ya existía en el primer estadio, sin la grada y el polideportivo que tapa la visión del mar y la playa desde el interior del estadio, se buscaba reintegrar el estadio con el mar, cambiando la fisonomía urbana y añadiendo programas mixtos (hotel, restaurantes, usos comerciales y parkings), además de una intervención formal muy rotunda y orgánica sobre el recinto. Fue un proyecto de gran envergadura, con un presupuesto estimado en la prensa de unos 140 millones de euros y programas que hubieran conectado literalmente la playa y el estadio. El proyecto quedó en la maqueta, pero sigue siendo referencia en la memoria urbana. 

Proyecto de Einsenman

Proyecto de Einsenman

Puntos concretos sobre Eisenman

• Visión integradora estadio–ciudad–mar con arquitectura icónica. 

• Programa mixto: hotel, restaurantes, aparcamiento numeroso y usos comerciales. 

• El proyecto se presentó y se discutió públicamente, pero nunca se ejecutó; su maqueta y las imágenes aún circulan en exposiciones y en archivos digitales. 

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2) En qué se parece y en qué difiere la idea propuesta para los arcados

Semejanzas

• Ambos planteamientos comparten una intención: hacer visible la relación entre Riazor y el mar, y aprovechar ese borde para crear valor público y turístico.

• Los dos transforman un lugar infrautilizado en un recorrido con función urbana y cultural.

Diferencias clave

• Escala y coste. Eisenman: gran operación urbana y arquitectónica (centenares de millones). Nuestra propuesta para los arcados: intervención localizada, modular y escalable (galería, mercado gastronómico, pasarela cultural, equipamiento técnico), con costes mucho menores y posibilidad de apertura por fases. 

• Intervención constructiva. Eisenman implicaba una reconfiguración mayor de la topografía y volúmenes. La propuesta de arcados se basa en reutilizar y ampliar un espacio subterráneo ya existente, con una posible perforación o galería bajo el paseo para conectar con Riazor (menos de 100 m). Esto exige obras de carácter geotécnico y de drenaje, pero no una reordenación urbana a gran escala.

• Finalidad. Eisenman proyectaba usos comerciales y hoteleros integrados a gran escala; la idea de los arcados puede orientarse hacia cultura, gastronomía local, turismo experiencial y vinculación directa con el museo y el estadio (antesala del museo, fan-zone cubierta, calle del deportivismo, zona de acceso al estadio desde la playa, laboratorio deportivo, etc.).

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3) Viabilidad técnica (qué hay que estudiar antes de soñar)

Conectar por debajo del paseo y la calzada a pie de playa implica retos reales. Antes de cualquier proyecto hay que encargar estos estudios:

1. Estudio geotécnico e hidrogeológico: conocer el nivel freático, la naturaleza del sustrato (arenas, rellenos, rocas), riesgo de filtraciones y corrosión por agua salada.

2. Estudio estructural y de cimentaciones: comprobar si se puede perforar/tunelizar sin afectar los pilares o la losa de la avenida, y cómo se anclan las nuevas bóvedas/pasillos.

3. Drenaje y estanqueidad: proyectos costosos de impermeabilización y bombas de impulsión para evitar inundaciones —clave por su situación frente al mar.

4. Ventilación, incendios y seguridad: pasillos bajo rasante implican ventilación forzada, salidas de emergencia y sistemas contra incendios según normativa.

5. Accesibilidad y servicios públicos: rampas/ascensores (posible ascensor panorámico), electricidad, evacuación, saneamiento y cumplimiento de normativas municipales y portuarias.

6. Compatibilidad con obras municipales y proyecto Mundial 2030: coordinación técnica con los planes del Ayuntamiento y la dirección de obra del estadio. (Hay proyectos nuevos para Riazor, por ejemplo diseños recientes ajenos a Eisenman; cualquier obra debe casar con esos planes). 

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4) Propuesta de programa funcional (combinable por fases)

Esta es una versión operativa —pensada para ser realista y atractiva— que recoge parte de lo imaginado y lo que Eisenman proponía en escala menor:

Fase 0 — acondicionamiento y apertura parcial

• Limpieza, tratamiento de fachadas y vinilado (ya en marcha). Abrir como pasaje peatonal asistido con exposiciones temporales y mercadillo de fin de semana. (Bajo coste; prueba de uso).

Fase 1 — “Galería Riazor” (cultural + memoria)

• Convertir el arco principal en una before-zone del museo: vitrinas con piezas, paneles interactivos y pantallas que anuncien la visita.

• Sala pequeña para micro-exposiciones (conexión con la sala temporal del museo).

• Control de humedad, aireación correcta y climatización básica.

Fase 2 — Fan-zone y bulevard gastronómico

• Compartimentar el pasillo para pequeños puestos gastronómicos (foodtrucks compactos), barra, micro-escenario , salas de música, pubs y pantallas para días de partido.

• Apertura nocturna, pero con control de aforo.

Fase 3 — Conexión subterránea hasta Riazor (ingeniería)

• Ejecución de la galería bajo el paseo/avenida con drenaje, impermeabilización y ventilación.

• Instalación de ascensor panorámico en el tramo más céntrico para conectar con la torre de Marathon y el estadio; así se integra turísticamente el recorrido.

• Espacios técnicos: sala de biomecánica / laboratorio deportivo y área de eSports / VR vinculada al museo (experiencias de realidad virtual inmersivas).

Fase 4 — Consolidación y diversificación

• Apertura de espacios para eventos privados y actividades didácticas vinculadas a Abegondo, al club y al estadio. 

• Comercialización (taquilla conjunta museo/galería, merchandising, patrocinios locales).

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5) Beneficios urbanos y argumentos para negociar con el Ayuntamiento

• No compite con el proyecto del Mundial: si se programa por fases y se firma un convenio, la galería puede ser complementaria (antesala cultural y punto de tránsito turístico) y mejorar la viabilidad del futuro Riazor al desviar usos y generar ingresos, además de ser una excelente prolongación del recinto deportivo en cualquier época del año, incluidos aquellas fechas de los acontecimientos musicales que se celebren ahí. 

• Revitaliza el paseo con actividad económica y cultural en una franja en desuso.

• Baja inversión inicial comparada con macroproyectos (Eisenman), con retorno por actividades, eventos y mayor afluencia al museo y al estadio.

• Valor patrimonial social y cultural: recuperación de un espacio degradado para uso ciudadano y turístico.

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6) Riesgos y contrapartidas

• Coste real de impermeabilización y mantenimiento por estar a pie de playa.

• Riesgo de interferencias con infraestructuras existentes (saneamiento, cimentaciones de la avenida).

• Necesidad imperiosa de permiso municipal y autorización portuaria si hay intervención sobre dominio público portuario.

• Seguridad y operativa en días de partido (control de flujos).

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7) Hoja de ruta práctica (5 pasos)

1. Encargo de estudio básico (3 meses): geotecnia + alcance estructural + estimación económica.

2. Mesa técnica Club–Ayuntamiento–Puerto–Provincia: presentar el estudio y perfilar compatibilidades con el proyecto Riazor/Mundial.

3. Proyecto ejecutivo fase 0/1 (6 meses): proyecto de recuperación estética, seguridad y uso cultural.

4. Apertura piloto (6–9 meses): galería test + programación cultural y gastronómica; medición de impacto social y económico.

5. Decisión inversión mayor (fase 2/3) basada en datos: si el piloto funciona, pasar a conectar subterráneamente y abrir la galería integral.

8) Conclusión: inspiración Eisenman, sentido práctico coruñés

El Eisenman de hace 20 años fue una declaración de intenciones: un Riazor abierto al Atlántico, ambicioso y escultural. No llegó por coste, por complejidad urbanística y el desinterés del alcalde. La propuesta para los arcados busca tomar esa misma idea de vínculo mar-estadio, pero con una hoja de ruta gradual, técnica y económicamente sostenible: empezar por recuperar lo que ya existe (imagen, cultura, gastronomía, deportivismo), medir su impacto y, si las condiciones geotécnicas y administrativas lo permiten, ampliar con un túnel-conector que remate el sueño de unir playa y estadio.

Conclusiones generales

Impacto socioeconómico y cultural previsto

Para la ciudad

• Turismo y economía local: un museo bien gestionado atrae visitantes (locales, nacionales e internacionales el día de partido o fuera de él), alimenta la hostelería y refuerza la marca Riazor/A Coruña.

• Ciudadanía y orgullo local: el museo puede ser un punto de encuentro intergeneracional y un recurso cultural para escuelas y asociaciones.

Para el club

• Ingresos diversificados: venta de entradas, tienda, eventos, patrocinios y visitas guiadas.

• Valor intangible: consolidación de la identidad blanquiazul y mayor proyección de marca.

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Síntesis: riesgos, oportunidades y pasos prácticos

Riesgos principales

• Conflicto de competencias con el Ayuntamiento que retrase o encarezca el proyecto.

• Costes de mantenimiento si no se planifica un modelo de explotación sostenible.

• Posible solapamiento con obras del Mundial 2030 que obligue a retrabajos.

Oportunidades

• Convertir Riazor en un destino turístico-deportivo cultural.

• Potenciar la cantera con un centro museístico que enlace pasado y presente, inspirando a jóvenes jugadores.

• Revitalizar los arcados y alrededores como polo de actividad (hostelería, eventos).

Pasos prácticos recomendados (breve hoja de ruta)

1. Mesa técnica inmediata entre Club y Ayuntamiento para revisar compatibilidades y cronograma.

2. Plan de apertura por fases (abrir parte del museo mientras se negocian obras mayores).

3. Protocolo de conservación y operativa para preservar las piezas y mantener rentabilidad.

4. Programa pedagógico para escuelas desde el minuto uno (vincular Abegondo y el museo).

5. Plan de comunicación transparente que explique a la ciudadanía beneficios, plazos y costes.

Entre la memoria y el futuro

El Dépor encara así un doble reto: preservar y exhibir con orgullo su historia centenaria, al tiempo que construye infraestructuras modernas para proyectarse hacia el futuro. El museo será, si logra ver la luz, mucho más que una exposición de trofeos: un espacio de encuentro, identidad y emoción para varias generaciones de deportivistas.

Como dijo un socio veterano al ver las primeras imágenes del proyecto:

“O Dépor é parte da nosa vida, e un museo é como gardar esa vida para sempre”.