De líder a colista: el Dépor se derrumba en un mes negro

 Hace apenas unas semanas, el Deportivo caminaba con paso firme, jugando bien y convenciendo a todos. Era líder, sólido, temible, candidato al ascenso por méritos propios. Pero algo se torció. Hoy, los blanquiazules atraviesan su peor momento de la temporada: cuatro partidos sin conocer la victoria, dos derrotas consecutivas y una sensación generalizada de descomposición.

El diario AS lo resumió con una frase que duele: “el peor equipo del campeonato en el último mes”. En las últimas cuatro jornadas, el Dépor sólo ha sumado dos puntos. Los mismos que Mirandés y Eibar, pero por debajo de ambos por el golaveraje (-4). Mientras tanto, Granada, Almería, Ceuta, Albacete y Córdoba firmaron ocho puntos en ese mismo periodo. El contraste es tan duro como real: el equipo que dominaba hace un mes ahora se encuentra a tan solo seis puntos del descenso.

El último golpe llegó en Santander. Los de Hidalgo se adelantaron con un buen arranque, pero el Racing le dio la vuelta al marcador y Ezkieta evitó el empate con una parada que aún duele. Una derrota que se suma a la goleada encajada en Málaga (3-0) y que deja al Dépor sin ascenso directo y con los cántabros en el liderato, tres puntos por encima. 

Las decepciones no acaban ahí. Los fichajes de Fernando Soriano, que hace unas semanas eran vistos como refuerzos de lujo, hoy parecen un lastre. Los veteranos no tiran del equipo, y nombres como Yeremay —que hace nada despertaba ofertas millonarias y admiración en toda la categoría— se han convertido en diana de las burlas rivales. “Leña del árbol caído”, dicen.

Imagen del final del partido contra el Racing en el Sardinero.
Foto de Riazor.org-Fernando Fernández

Hidalgo, el técnico alabado por su visión táctica y sus valientes decisiones, ahora es cuestionado por no saber dónde colocar a sus jugadores. Las mismas voces que antes le ensalzaban, hoy dudan de si tiene un plan. Y entre tanto ruido, el Dépor se encierra en su propio laberinto, buscando una salida que cada semana parece más lejana.

Quedan muchos partidos, sí. Pero la caída ha sido tan rápida que ha dejado a Riazor con el corazón en un puño. Y mientras la tabla aprieta y los puntos se escapan, en Koruña se vuelve a escuchar el viejo murmullo del miedo: “¿Y si otra vez no lo conseguimos?”

Porque de líder a colista hay un abismo… y el Dépor lo ha cruzado en apenas un mes.