La última decisión del juez Rafael García, encargado de las medidas que se están llevando a cabo para sanear al Dépor, ha sido la de apartar a su actual presidente y a su consejo de administración de las sociedades filiales del club. La orden será ejecutada a pesar de la posibilidad del recurso contra el auto.
La dudosa viabilidad del Dépor
La falta de entendimiento en esta extraña sociedad entre la justicia y los dirigentes del Real Club Deportivo unida a la desconfianza entre ambas partes está dañando gravemente a la entidad deportiva que se pretende salvar.
A sabiendas que pocas opciones tienen los que comandan al club desde la Plaza Pontevedra, el juez al frente de la concursal ha ordenado, ante la ausencia de respuestas efectivas que reconduzcan la maltrecha economía del club blanquiazul, ejercer su autoridad y actuar en todo aquello en lo que pueda recortar todos los gastos posibles. Su decisión además es la de ir acabando con la autoridad indiscutible hasta ahora de Augusto César Lendoiro que aún en una situación tan crítica como la actual parece inamovible en su búnker pensando en la próxima estrategia para volver a conquistar los tiempos pasados que mucho me temo tardarán bastante, si es que algún día los vemos, en llegar.
Rafael García ha pasado la gestión de 6 empresas dependientes del RCD a CD Grupocirex en una especie de expropiación. Estas empresas son: Deporhostelería Playa Club, Iris, Ediciones Deportivas Gallegas, Actividades del Real Club Deportivo en Medios de Comunicación, Deportienda y Deporclínica. Según cuenta la Voz de Galicia, el CD Grupocirex, empresa encargada de estudiar la situación del conjunto de negocios asociados al Dépor, ha informado al juez que son empresas ruinosas y que solo se mantienen gracias al aporte continuo de dinero procedente del Deportivo.
El gran peligro de estas decisiones es que los administradores concursales han recortado por las nóminas de los trabajadores del Grupo Deportivo en el que se encuentran las anteriores empresas citadas. La peor consecuencia de esto es que los trabajadores afectados reclamen el dinero o una indemnización por despido que de prosperar en un juzgado podría hacer un enorme daño al Deportivo.
El club ha colgado inmediatamente un comunicado en su web en el que se expresa la sorpresa ante la medida tomada por el juez, sin previo aviso. La Asesoría Jurídica del Club se justifica exponiendo en el escrito la falta de comunicación con los administradores concursales y negando las acusaciones de deficiencias en las cuentas de las empresas antes citadas.
A pesar de estas protestas, Lendoiro cada día se encuentran más aislado. La Ley Concursal en la que se entró como último recurso para hacer posible la viabilidad del Club no deja opción. El juez tiene el poder para hacer y deshacer. El lendoirismo tiene sus días contados.
Presentación de Fernando Vázquez
Lendoiro se mostraba tranquilo y esperanzado en la cantera, la actual plantilla y el renovado Fernando Vázquez como entrenador. El presidente del Dépor no renuncia a armar un equipo competitivo para poder regresar el próximo año a la primera división.
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