Ultimátum

El avance hacia el derrocamiento del presidente del Deportivo parece cada día más imparable. El administrador concursal del Real Club Deportivo (AD Cryex) cansado de las dilaciones de Lendoiro ha dado un nuevo golpe en la mesa obligando a que se aceleren los trámites para alcanzar algún acuerdo entre todos los implicados.

Empieza la cuenta atrás
El culebrón de este verano en Koruña es el enfrentamiento entre Lendoiro, los acreedores y los encargados de acabar con la situación de los impagos. 15 días a contar desde el 2 de julio es el nuevo plazo -que se une al de las posibles denuncias de los jugadores por sueldos no cobrados- dado por AD Cryex para que los implicados en la concursal salgan del bloqueo en el que llevan meses. En caso de que todo siga igual al cabo de ese tiempo, si no se logra un mínimo convenio,  se disolverá el club. Nunca antes se ha visto tan cerca el augurio del posible final del Dépor.

Lendoiro resiste

El presidente del Dépor lejos de amilanarse, no va a dar su brazo a torcer aunque día tras día su margen de movimientos se reduce más, perdiendo grandes cuotas del poder absoluto del que gozaba hasta enero de este año. Una buena parte de él debe de seguir conservando para que todavía no le hayan cortado la cabeza o quizás, porque nadie quiera ahora hacerse cargo de la gran losa en la que se ha convertido el Deportivo siga en el cargo.

Lendoiro pide calma

Lendoiro apareció el martes delante de las cámaras para presentar al que será el potero titular de esta temporada, Lux. Intentó tranquilizar a toda la afición con la seguridad económica de unos 11 millones de euros (los famosos 9 de Mediapro más los 2 de los abonados) que garantizarán el futuro más cercano de la sociedad deportiva. Sin embargo, Julio Fernández y Francisco Prada, administradores concursales, creen que es un farol más porque no se puede contar con lo de Mediapro y adelantan que ahora mismo está tan vacía la caja del Dépor que en los próximos días no va a tener ni para pagar el agua ni la luz.

A pesar de la llamada a la calma desde la Plaza de Pontevedra, el nerviosismo ya está empezando a dividir a los aficionados, otro nuevo frente con el que se enfrenta el de Corcubión. Una nueva reelección de presidente se vislumbra a lo lejos y por supuesto, Lendoiro se presentará para quizás volver a arrasar.

El último cabo

La Liga de Fútbol Profesional no quiere ver caer a un clásico del fútbol español en el olvido. Su presidente, Javier Tebas, se ha convertido en un excelente aliado ya que él mismo se ha actuado de intermediario entre todas las partes para solucionar este desaguisado. Los principales acreedores, bancos gallegos y Hacienda, ahora parecen más partidarios de aceptar el último plan de Lendoiro tras negarse a concederle una quita del 30%. Con la premura de la muerte del Dépor tocando la puerta, no les queda otra opción de dar el visto bueno a estas últimas negociaciones o perderlo todo y además soportar el posterior escarnio social y mediático (con la que ya les ha caído encima).

Eso sí, pase lo que pase, parece que Lendoiro cobrará su sueldo hasta el final.