Sale el sol

Y hoy por fin después de dos meses de lluvia sin parar, las nubes abrieron un hueco lo suficientemente grande como para decir que en Galicia volvieron a recordar lo que es sentir el calor del Astro Rey. Uno de los inviernos más duros de los últimos año ha traído tempestades en el mar de una intensidad enorme, destruyendo infraestructuras costeras o hundiendo barcos. En tierra los fuertes vientos y las lluvias han sido los agentes destructivos. Los técnicos de Aemet aseguran que lo peor ha pasado. La recta final del invierno será más suave y sin tantas alertas rojas provocadas por profundas borrascas. A pesar de esta aparente calma, el mar continua agitado. La pasada noche el oleaje volvió a saltar por encima del Paseo Marítimo de Riazor-Orzán. Bomberos y trabajadores de protección civil y del servicio  de limpieza se han ganado durante estas horribles semanas su sueldo.