Primer gran temporal del año y el más intenso de todo lo que llevamos de Invierno. La alerta naranja acabó en roja con vientos que superaron los 100 m/s y olas que alcanzaron los 10 metros de altura. Los daños causados por el fuerte oleaje ya empiezan a ser habituales en los últimos años lo que explica las pocas muestras de sorpresa por los destrozos en los medios de comunicación locales. Ha habido anécdotas como la del surfero que se metió en la zona de Adormideras para coger olas de 8 metros y al que los servicios de emergencia obligaron a salir del mar o la anciana que desobedeció las órdenes de la policía para ver mejor las olas.
La fuerza de las olas arrastró bancos del paseo, dañó semáforos y farolas y lo sepultó con arena
Destrozos en la parte del paseo marítmo en las Esclavas
El Millenium resiste la embestida del oleaje
La barrera de arena no pudo parar el avance del mar
El agua marina volvió a entrar en el Aquarium Finisterrae sin causar muchos daños
El mar alcanzó la parte del Paseo Marítimo más elevado
Los surferos tuvieron su día especial en los rincones más resguardados de la costa
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