Graffitis de la frase prohibida se extienden por la ciudad

Desde hace unos días, una frase tabú se ha vuelto viral, primero en las redes sociales y de ahí ha saltado al mundo real. Todo empezó con unos titiriteros que representaron en Madrid una función, "la Bruja y don Cristóbal", en la que había una bruja perseguida por el casero, una monja, la policía y la justicia. En una de las escenas, un cartel con la frase tabú alarmó tanto a los padres de los chiquillos asistentes al espectáculo que en pocas horas ya era noticia destacada en muchos periódicos digitales convirtiendo todo aquello en un escándalo nacional que acabó con los titiriteros en la cárcel por hacer apología del terrorismo.  Lo que para uno ha sido un acto condenable, otros lo interpretan como un atropello a la libertad de expresión y también los hay que se lo toman en tono de broma. No faltan los graciosos que se han inspirado en el texto prohibido para disfrazarse en carnavales... El asunto llega a cotas esperpénticas con ejemplos como varias pintadas clónicas que se han podido leer en la ciudad, tan preocupantes que se han ganado un hueco en la prensa y  el interés de la Policía Nacional que investiga quién o quienes son los que están detrás de estos actos vandálicos con los que se hace apología del terrorismo.