El Dépor logra sacar un punto en una semana muy complicada

Esta semana ha sido dura para el deportivismo por la baja esperada y definitiva de Lucas Pérez. Finalmente el equipo londinense del Arsenal fue el que se llevó el gato al agua cuando todo parecía indicar que el de Monelos se iría al club del Everton. Tras un tira y afloja, manteniendo la tensión durante toda la semana, el Arsenal pactó con el Deportivo el pago de los 20 millones de euros de la cláusula (13,5 millones son del club herculino). Lucas tendrá opción de jugar este año la Liga de Campeones y cobrará en los 4 años de su permanencia en el club inglés 2,5 millones por temporada. A falta de confirmación oficial, el mejor delantero de los últimos años, el jugador franquicia del club, el motor del equipo jugará con los gunners. A falta de menos de 5 días para finalizar el mercado de fichajes, el Deportivo se ha quedado sin su mejor arma ofensiva, la clave de la salvación de los dos últimos años. Un equipo diseñado para escoltar al Killer Koruño ahora tendrá que reinventarse. No son pocas las críticas hacia Lucas, no solo por abandonar el barco a última hora, si no también por haber aprovechado el mejor año de su carrera deportiva para largarse del club del que dijo que era un sueño poder jugar en él. Se rumoreaba que Tino Fernández le había ofrecido 7 años de contrato cobrando un millón cada temporada. Sea cierto o no el rumor, lo cierto es que la ambición deportiva, no tanto como económica, del delantero, hizo que volviera a coger las maletas como otras tantas veces y pusiera rumbo a Londres para no dejar escapar la oportunidad de triunfar en un gran equipo de la Premier.

El ídolo blanquiazul nos abandona

Como dato positivo del amenazante trasiego mercantil de jugadores entre clubes, el Deportivo ha logrado salvar uno de sus principales puntales, Sidnei, después de que el Valencia pujara por él pagando su cláusula. La opción de tanteo que tenía el club koruñés permitió igualar la oferta de 6,5 millones de euros,  que pagará en 4 años,  haciéndose con la propiedad de la ficha del central brasileño.

Empate en Sevilla

A pesar del bajón moral con Lucas en Londres, un  Dépor de negro, cuarta equipación que nadie conocía,  sacó un valioso empate en el Benito Villamarín en una tarde noche tórrida. Lo mejor ha sido el resultado. El fútbol ha sido tan malo como con el partido contra el Eibar.  

Durante algo más del primer cuarto de la primera parte el Deportivo se mostró muy serio en defensa saliendo tímidamente hacia al ataque. El Betis no avasallaba y los koruñeses hasta se permitían rondar el área verdiblanca con un Mosquera a punto de hacer un gol muy parecido al de la semana pasada en Riazor. 

Los blanquiazules se fueron diluyendo después de los primeros 15 minutos. La defensa con dos grandes rocas como Sidnei y Albentosa resistía las embestidas de la delantera rival formada por el ex deportivista Rubén Castro y Sanabria. El centro del campo de los herculinos era de mantequilla con  Çolak y Bruno Gama incapaces de atravesar con fuerza y rapidez las líneas enemigas, entreteniéndose en mantener un balón, que perdían más veces de lo aceptable fácilmente, con pases muy poco orientados hacia la portería.  Guilherme y Mosquera estaban muy atrasados. Al primero poco se le vio y el segundo fue más activo en la defensa que en el ataque. 

Andone, con la gran responsabilidad de hacer olvidar a Lucas, tuvo que enfrentarse al mismo problema que sufrió su compañero en Riazor la semana pasada. Sacar oro de los melones que le lanzaban. Recibía muchas veces de espalda y lejos de la portería. El que mejor se asoció con el delantero centro fue un defensa. Juanfran, uno de los mejores del partido por sus incorporaciones al ataque y su gran trabajo defensivo en su banda lo que evitó algún gol. 

El Deportvo inquietó muy poco la portería del Betis, un tiro desde fuera del área de Bruno Gama que salió alto en el minuto 22 y en el 39 Mosquera intentándolo también desde lejos. 

El Betis en cambio aprovechaba las internadas de Joaquín por el lado de Navarro, para colar balones en el área. En una de esas carreras del extremo sevillano, Sanabria estuvo a punto de batir a Lux pero su tiro salió alto. Lo volvieron a intentar en el minuto 42, en un saque de esquina que remata Mandi a las manos de Lux. 

Segunda parte

Comenzaba con más afán ofensivo el Dépor. En el minuto 49 Bruno Gama en el área pequeña remata un balón que incomprensiblemente no va entre los tres palos. Sanabria estuvo a punto 5 minutos después de marcar el primer gol de la noche con un potente tiro desde el vértice izquierdo del área que pasó a poca distancia del larguero. En la siguiente jugada respondió Çolak con otro disparo alto. 

Sanabria, el atacante bético más activo de la noche, lo volvería a intentar en el minuto 57, con la obstaculización de Juanfran y la parada de Lux demostrando que fue uno de los mejores jugadores del partido. 

En el 58 la jugada más peligrosa de Andone con un autopase dentro del área que atrapa con facilidad el portero. 

El Betis dominó en los minutos finales pero sin generar mucho peligro. Sus ocasiones más claras fueron las de un tiro desde casi la mitad del campo del Dépor de Musampa. Salió fuera sin problemas para Lux y la más clara del partido, una combinación entre Musonda y Castro que solo tuvo que empujar dentro de la portería Sanabria, pero una vez más, Juanfran le ganó la partida. 

El Dépor pudo ganar el partido ya casi con el tiempo de descuento agotado, si Borja Valle que sustituyó a Andone en el minuto 85 hubiera rematado con acierto totalmente solo delante del portero el centro de Juanfran que esta vez si encontró rematador. 

El equipo gallego gracias a este empate terminó el viernes como líder con 4 puntos, el 10% de la puntuación necesaria para la salvación. 

Bastante tendrá que mejorar este equipo en el ataque, sobre todo después de la marcha de Lucas. El principal problema, enlazar con la delantera sin centrocampistas que de momento no han mostrado una capacidad para desbordar y avanzar con más ganas las líneas del rival. 

Como nota anecdótica del partido, las dos interrupciones. Una fue una especie de tiempo muerto en la segunda parte para que los jugadores pudieran hidratarse debido al calor y otra por la pérdida de una lentilla del árbitro Clos Gómez.