Alerta naranja por la borrasca Claudia; fuertes rachas de viento en Koruña y oleaje peligroso; recomendaciones para capear el temporal.

 Queridos vecinos de Koruña, abrimos los paraguas porque la borrasca Claudia ya está haciendo de las suyas por nuestra costa. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha declarado alerta naranja en el mar de la provincia: se esperan olas superiores a cinco metros y vientos del sur o suroeste que podrían alcanzar los 60–80 km/h o más en las zonas costeras. En tierra también estamos en aviso: rachas extremas de viento ya se han registrado en localidades como Vimianzo (114,6 km/h) y Cedeira (100 km/h), lo que da una idea de la fuerza del temporal.

En los próximos días, con especial intensidad entre martes y miércoles, se esperan lluvias persistentes en Galicia, especialmente en las zonas de costa y montaña, que podrían acumularse de forma significativa. También se prevé temporal marítimo fuerte, con oleaje elevado y mar muy agitada, un riesgo claro para puertos, paseos marítimos y orilla. Los vientos intensos afectarán tanto a la costa como al interior, con la componente sur o suroeste dominando. Curiosamente, las temperaturas se mantendrán algo más suaves de lo habitual para la época, lo que puede hacer que algunos fenómenos —como las lluvias continuas— pasen desapercibidos hasta que nos pillan.

Recomendaciones para evitar males mayores

La recomendación es clara: evita acercarte a paseos marítimos, muelles y playas cuando haya oleaje o viento fuerte; asegura en tu vivienda o local los objetos sueltos (macetas, toldos, vallas…) para que no salgan volando; precaución al conducir o circular en bici, ya que las rachas pueden desestabilizar; y mantente informado consultando los avisos de la AEMET. En Koruña Rabuña no queremos sustos, sino buen humor con precaución.

Una nota con cariño

Y para terminar, un apunte con cariño: aunque la borrasca venga con ganas de drama, recuerda que forma parte de lo que somos, hijos del Atlántico acostumbrados a mirar al mar y respetarlo. Es un buen momento para quedarse en casa, con una taza caliente, viendo el oleaje desde la ventana. Menos selfie épico y más calma rabuñera. Que la borrasca ruja, que las olas rompan… pero que nosotros sigamos firmes, con el paraguas listo, la ventana cerrada y el humor a prueba de viento.