Primer asalto del play-off por el título: Barcelona 6 - Liceo 3

 No hay dolor como el de empezar ganando y ver cómo se escapa el partido entre chispas, velocidad y palos de acero. El Liceo llegó al Palau con la intención clara de rascar, de marcar territorio, de dejar claro que esta final no iba a ser un paseo más para el Barça. Y durante unos minutos lo consiguió.

Arnau Xaus puso el 0-1 y encendió un sueño: el de ver al Liceo dominar en la catedral del hockey sobre patines. Pero los sueños no duran mucho cuando se juega en el Palau, donde el Barça siempre huele la sangre. Ignacio Alabart, que jugaba con el corazón dividido entre su pasado liceísta y su presente blaugrana, se encargó de igualar el partido con una genialidad que dejó claro que esta final será de alto voltaje.

Después, el Barça se sintió cómodo, tomó el control del ritmo, manejó los tiempos como un director de orquesta y no dejó de bombardear la portería de Martí Serra, que estuvo colosal pese al resultado final. Ferran Font al larguero, Sergi Aragonès, Pablo Álvarez, Eloi Cervera... todos lo intentaban. Y cuando no era el palo, era Serra. Pero el acoso fue constante, asfixiante, hasta que, a un minuto del descanso, Alabart lo volvió a hacer: 2-1 y vestuarios.

La segunda parte fue otra historia, o más bien la misma historia, pero con final más cruel. El Barça regresó del vestuario más encendido, más preciso, más Barça. Ferran Font hizo el tercero tras un fallo en la falta directa de Alabart, y luego Cervera y Pablo Álvarez ampliaron la ventaja en un abrir y cerrar de ojos. El 5-1 parecía una sentencia.

Pero el Liceo, que sabe de batallas, no bajó los brazos. Siguió corriendo, luchando cada bola, arriesgando en cada salida, con un corazón que no cabe en el pecho. Saavedra recortó distancias, y más tarde, Xaus volvió a rugir para poner el 5-3. No fue suficiente. Llorca se encargó de sellar el 6-3 definitivo, en un partido que dolió, pero que también dejó señales claras de que esta guerra no ha hecho más que empezar.

Y entre jugadas, emociones y golpes, hubo también homenaje: Matías Pascual, tras 12 temporadas y 37 títulos con el Barça, recibió el cariño del club y de su afición. Una despedida grande, como su trayectoria.

Ahora, toca lamerse las heridas, recoger los palos, ajustar la estrategia y volver con el alma en alto. Porque el segundo partido será el lunes 16, otra vez en el Palau, y los verdes no están dispuestos a ceder sin batalla.

Esta final va en serio.
Esto es hockey.
Y esto, por supuesto, aún no ha terminado. Próximo partido en el mismo escenario, el lunes a las 20:30. 

Barça: Carles Grau, Ignacio Alabart, Ferran Font, Marc Grau, Sergi Llorca -cinco inicial- Sergi Fernández, Xavi Barroso, Pablo Álvarez, Sergi Aragonès, Eloi Cervera

Deportivo Liceo: Martí Serra, Arnau Xaus, César Carballeira, "Dava" Torres, Bruno Saavedra -cinco inicial-  Nil Cervera, Jacobo Copa, Fabrizio Ciocale, Franco "Tato" Ferruccio, Martin Rodríguez

Goles: 0-1 Arnau Xaus (min 2); 1-1 Ignacio Alabart (min 3); 2-1 Ignacio Alabart (min 24); 3-1 Ferran Font (min 37); 4-1 Eloi Cervera (min 38) 4-2 Bruno Saavedra (min 43); 5-2 Pablo Álvarez (min 44); Arnau Xaus 5-3 (min 49); Sergi Llorca 6-3 (min 49)

Árbitros: Miguel Díaz y Jonathan Sánchez. Faltas: 9-15