La ciudad de Koruña se despertó hoy con una noticia que hiela la sangre. Pasadas las doce de la mañana, un hombre de 50 años, natural de aquí, provocó un atropello múltiple en pleno paso de cebra de la plaza de Mina. El suceso, inédito en la historia reciente de la ciudad, ha dejado seis heridos —entre ellos una niña de cuatro años y un hombre de 75— y una ola de estupor entre los vecinos.
El atropello
Según las imágenes de las cámaras de tráfico, el detenido aguardó en su Volkswagen gris frente a un hotel en Juana de Vega, esperando a que el semáforo se pusiera en verde para los peatones. Cuando el paso de cebra se llenó, pisó el acelerador.
Tres personas fueron arrolladas de lleno, impactando contra el parabrisas hasta destrozarlo. El coche, fuera de control, invadió el sentido contrario y acabó embistiendo a otras víctimas, mientras el pánico se extendía por la zona.
Entre los heridos se encuentran una mujer mayor que cayó al suelo, la pequeña de cuatro años que sufrió una lesión en un brazo y una mujer que terminó sobre el carril bici. En total, seis personas resultaron heridas.
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| Explicación del Ideal Gallego del atropello intencionado. |
Los heridos
Todos fueron atendidos por el 061 y trasladados al Chuac, salvo la niña, que ingresó en el Materno. Tres adultos —dos mujeres y un hombre— permanecen graves, uno de ellos en la UCI. Los otros tres, incluida la menor, evolucionan favorablemente. A última hora de la tarde, cuatro de los seis afectados habían recibido ya el alta médica.
El detenido
El conductor no intentó huir. Fue arrestado en el lugar, farfullando incoherencias mientras los agentes le ponían las esposas. Según fuentes municipales, repetía que lo había hecho “para que le vieran”.
Trasladado al hospital psiquiátrico de Oza, permanece bajo vigilancia policial. Aunque de momento se le imputa conducción temeraria, no se descartan cargos por lesiones e intento de homicidio.
El precedente y la conmoción
Hace poco más de un año, un suceso en Os Mallos —cuando un hombre incrustó su coche en un bar tras una pelea— conmocionó a la ciudad. Pero aquello tuvo un móvil personal. Lo de hoy, sin motivo aparente más que llamar la atención, ha golpeado con más fuerza a la sociedad koruñesa.
El jefe de la Policía Local, José Manuel Rico, reconoció que todavía hay que cerrar el informe, aunque las cámaras han grabado todo lo ocurrido. No había alcohol ni drogas en el organismo del detenido.
Reacciones y consecuencias
La alcaldesa, Inés Rey, expresó su pesar en redes sociales y deseó la pronta recuperación de los heridos: “Desexo a pronta e total recuperación das seis persoas que resultaron feridas no atropelo desta mañá en Juana de Vega”.
El atropello paralizó el tráfico en pleno centro, con retenciones que se prolongaron más de una hora. Vecinos y testigos coincidían: «Podría haber sido una catástrofe absoluta».
Koruña, que presume de ser una ciudad tranquila, vive hoy con un nudo en el estómago. El paso de cebra de la plaza de Mina, transitado a diario por cientos de personas, quedará marcado por un suceso que nadie esperaba.
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