Esta mañana la provincia de Koruña ha sido puesta en alerta naranja por un temporal costero que no invita precisamente a dar un paseo sin mirar atrás.
La cosa es seria: se esperan vientos del sur con rachas que pueden superar los 110 km/h y olas de hasta seis metros en puntos clave del litoral como Cedeira, Malpica, Camariñas, Fisterra o Muxía.
El aviso está activo desde las 09:00 h del martes y lo seguirá hasta las 05:00 h del miércoles, según la información oficial.
¿Qué significa “alerta naranja” para nosotros?
Cuando nos dicen “naranja”, no es un color bonito para faroles: es un riesgo importante que exige precaución real. En este caso concreto implica que:
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El mar estará enfurecido: las olas pueden superar los 5-6 metros, lo que convierte la línea de costa en zona de riesgo.
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El viento no será un invitado de paso: rachas muy fuertes que pueden arrancar lo que esté mal sujeto, volcar objetos, hacer peligrar estructuras ligeras.
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Las actividades al aire libre, junto a la costa, y los accesos a playas, paseos marítimos o zonas expuestas quedan seriamente desaconsejados. De hecho, el ayuntamiento de Koruña ya ha anunciado cierre de playas, parques y áreas infantiles como medida preventiva.
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| Este mapa muestra la zona afectada por la alerta naranja en la provincia de A Coruña, desde las primeras horas del martes 9:00 hasta el miércoles temprano |
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| Las fuertes rachas de viento pueden hacer difícil salir de casa. Foto de Cadena Ser. |
Consejos para el koruñés de a pie
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Evita acercarte al mar, paseos costeros o miradores expuestos: la fuerza del oleaje y el viento pueden ser traicioneros.
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Asegura balcones, toldos, objetos en exteriores que puedan salir volando.
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Si ves árboles, ramas sueltas o mobiliario urbano peligroso: no te acerques.
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En coche: ojo con zonas inundables, entradas a túneles, aparcamientos bajos junto al litoral.
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Mantente informado: tanto los medios oficiales como los canales de emergencia están en guardia.
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Que esta noche tu cama sea un sitio seguro — el temporal puede complicarse aún más antes de remitir.
¿Y cuándo volverá la calma?
Según las previsiones, el temporal costero comenzará a ceder en la madrugada del miércoles. Pero ojo: “ceder” no significa “volver la normalidad total” al instante. El mar necesita tiempo para bajar su furia, y las secuelas del viento pueden quedarse un rato.
Epílogo rabuñero
Koruña se viste de abrigo — no sólo de paraguas, sino de precaución. El Atlántico se cabrea, y nosotros lo vemos desde nuestro mirador de barrio, en el Orzán, en el paseo, en esas esquinas que conocemos tan bien.
Que el mar se calme pronto, que el viento se aquiete, y que mañana podamos volver a pasear como si nada. Pero mientras tanto: ojo al oleaje, ojo al cielo gris y viento rebelde. Koruña se protege, Koruña se prepara.
Y cuando todo pase, volveremos a saborear esa calma que sólo sabe a viento bien entendido y mar en paz.
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